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24 Octubre 2013

La primer consulta veterinaria

Por: Dr. Pablo «Ruso» Sehabiaga

La gran mayoría de las personas o familias  que piensan en acudir a una consulta veterinaria lo hacen luego de adquirir su mascota. De hecho es extremadamente común que él o los dueños lleguen a la clínica con el animal de compañía elegido incluso antes de llegar a su casa y después de comprarlo/ adoptarlo/ encontrarlo.

Hoy en día, nuestras rutinas muchas veces son variables, los espacios donde criamos a las mascotas son cada vez más chicos y adquirimos mascotas muchas veces por impulso, moda, gustos y no lo hacemos contemplando ciertos aspectos que en un futuro pueden llegar a ser problemáticos en nuestra convivencia diaria.

Es por ello que la elección de un animal de compañía debería ser guiada o aconsejada  por lo menos en principio, por un Médico Veterinario.

En esta oportunidad haremos hincapié en perros y gatos, pero la mayoría de los puntos deberían ser contemplados y consultados para cualquier animal de compañía que queramos incorporar a nuestra vida.

En esta primer consulta, previo a la adquisición del  animal de compañía se deberían subsanar muchas interrogantes.
Alguna de ellas son:

 ¿Qué especie elegir?

¿Qué especie elegir?

Obviamente esta respuesta depende mucho de las preferencias individuales que ya tenemos  pre establecidas, pero muchas veces la respuesta no parecería ser del todo clara.

Va a depender del lugar y  espacio  donde vivimos, la función para la cual será incorporado, la rutina que nosotros tengamos, la cantidad de animales que ya habitan, el número de personas que conviven y las edades de las mismas entre otras.

En algunas ocasiones  sentimos la necesidad de una compañía, pero tenemos una rutina laboral extremadamente larga, sin mucho espacio en la casa y con viajes frecuentes.  En estos casos, quizás adquirir un gato contemple esa compañía buscada y nos permita  disfrutar de  cierta independencia en cuanto a la  rutina y algunos viajes de poco tiempo. La idea es no terminar con un perro de 40 kg en un espacio inadecuado y con salidas poco frecuentes, lo que resultaría problemático a corto plazo ya que los perros de tamaño mediano- grande, necesitan al menos unos 40 minutos de salidas diarias.

Si por el contrario, buscamos un animal de compañía para cuidar la casa, o en su defecto  realizar salidas al aire libre, jugar y viajar en auto, obviamente que el perro es el animal más adecuado.

 

¿Qué raza elegir?

¿Qué raza elegir?

Una vez establecida la especie, lo segundo que aparece como duda es la raza de ese perro o gato que vamos a adoptar.

Este punto también depende de muchos factores incluyendo la preferencia individual, la moda,  el tamaño de la casa etc., pero también se suman a éstas las características individuales de cada raza como ser tamaño y tipo de pelo.

En este punto, la consulta que más se repite es la necesidad  de saber las características comportamentales de la  mascota cuando sea adulta.

Debemos  saber, que si bien algunos caracteres son heredables y se repiten en algunas razas más que en otras, aproximadamente el 80% del futuro comportamiento del perro o gato, dependerá del  entorno donde será introducido, la estimulación que nosotros le brindemos y la adecuada educación que le  brindemos.

Los animales no vienen con catálogos pre establecidos como “bueno con los niños”, “no tolera estar solo” o frases por el estilo, nosotros seremos los encargados de que éstos  se establezcan o no.

¿Macho o hembra?

En este punto, necesitamos tener en claro algunos  comportamientos que son sexualmente distintos.

Desde el punto de vista fisiológico, las hembras tendrán celo ( en general  en el caso de las perras dos al año y las gatas cada 21 días al comienzo de la primavera), partos  y etapas de lactancia.

Parecería ser que responden mejor a los entrenamientos de obediencia y no son tan frecuentes las agresividades jerárquicas o por dominancia con sus dueños.

En cambio los machos tienen una mayor predisposición al vagabundeo, la agresividad entre machos y a la agresividad jerárquica o por dominancia.

En el caso de los gatos, aunque en los perros también se da en menor medida, el marcaje territorial con orina suele ser un problema a partir de la madurez sexual.

De todas maneras estas diferencias comportamentales no son una constante y va a depender mucho de cómo nosotros educamos a la mascota.

Además existen aspectos más que nada médicos que debemos contemplar con nuestro Médico Veterinario.

¿Qué cachorrito o gatito elegir?

Existen en la bibliografía muchos test en el caso de los perros,  que intentan predecir el futuro comportamiento de los cachorros.

Lamentablemente, alguno de éstos no son más que una foto del momento, que nos indican cómo se comporta ese cachorro en ese momento, pero no nos puede garantizar en un 100% que dichas características serán mantenidas en un futuro. Los motivos por los cuales no son tan exactos  son varios, pero uno de ellos se explica por el simple hecho que el desarrollo comportamental del cachorro se realiza en etapas bastante  definidas y de forma esquemática se va estableciendo en base a la maduración del sistema nervioso central del cachorro,  recopilación de información  y estímulos debidamente brindados  por el entorno, la madre, los hermanos y nosotros. De forma tal que el proceso es gradual y culmina bastante más alejado en el tiempo que el momento donde se realizan los test de comportamiento.

De todos modos  podemos  evaluar con el asesoramiento  de un profesional Veterinario  las características de los padres, la reacción que tenga con humanos, el grado de sociabilización, excitabilidad, miedo  entre otras características.

 

¿A qué edad adoptar?

¿Qué cachorrito o gatito elegir?

Lo ideal  sería entre las 7- 8 semanas si hablamos de perros y entre las 6- 7 semanas en el caso de los gatos. De esta manera, al estar en la mitad del período de sociabilización (período que comienza a  las 3 semanas y finaliza  a las 12 semanas para el perro y en al caso del gato va desde la  3ª a las 9 semanas ) nos garantizamos que la mascota se haya familiarizado con su madre y hermanos, adquiera controles y códigos propios de la especie  en la primera etapa y luego, ya en nuestro hogar, lo hará con todos los estímulos que de grande deberá convivir, por ejemplo  niños, adultos, ruidos, otras especies animales etc.

Es importante destacar  que mucho de nosotros adoptamos animales ya sea de la calle, refugios, etc., con edades que superan las escritas anteriormente. En estos casos, también resulta clave una consulta previa con su médico veterinario para asesorarnos en cuanto a los requerimientos, consejos e información adicional para adoptar un perro adulto a nuestro hogar. Seguramente en este espacio tengamos un momento para referirnos a ello de forma más específica.

Dr. Pablo "Ruso" Sehabiaga (25 Posts)

// Doctor en Ciencias Veterinarias, Facultad de Veterinaria Universidad de la República (UdelaR). // Curso de post graduación en Etología Clínica en Pequeños Animales. // Miembro de la Asociación Latinoamericana de Zoopsiquiatría (AVLZ). // Ayudante honorario de la Cátedra de Caninotécnia (UdelaR). // Columnista del espacio semanal "La mascota y su contexto" en Justicia Infinita (Océano FM 93.9).


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